Busca en la raíz, en el tuétano de la música, de la buena música, de la América más autentica, aquí lo encuentras, es el viejo Seasick Steve.
El verano pasado emprendí un viaje de muchos kilómetros con un claro objetivo, disfrutar de tres días de buena música en directo. Sobretodo tenía en mente dos cuestiones, disfrutar de la posible última gira de Black Crowes y del recital de un viejete que descubrí apenas un año antes.
Y ahí me encontraba yo, bajo un sol de justicia esperando a que empezase el concierto. A un lado tenía a un grupo de garrulos, al otro a una jovencita cachondona que parecía que su único interés era dejar que alguien le oliese las tetas a cambio de un trago de lo que fuese, no me hubiese importado olerselas, pero yo iba ya bien acompañado. Además, no creo que la higiene corporal en un festival de rock esté a la orden del día, así que mejor tener cuidado de donde poner la nariz.
Pues si, ese iba a ser mi punto álgido hasta el momento en mi relación con Seasick Steve. Un directo de esos que te dejan perplejo.
El viejo Seasick, setenta años que tiene el tío y no saca su primer disco hasta 2006, es decir, con 65 años, pero claro, todo tiene un motivo ...
Nacido en California, empezó a tocar sus primeros acordes a los ocho años. A los trece tuvo que dejar su casa para evitar las palizas de su padrastro, eran otros tiempos, o le echabas huevos a la vida o estabas perdido. Pasó buena parte de su vida realizando trabajos agrícolas y de temporero. Entre trenes y viajes a ciudades desconocidas, tuvo que optar por la vida del vagabundo, la del superviviente. De la dura vida de ese hombre hoy solo queda su también vieja gorra de la marca de productos agrícolas John Deere que luce en los conciertos y la crudeza y sinceridad con la que interpreta.
Tuvo la oportunidad de poder relacionarse con gente del mundo de la música, así empezó a sacar algo trabajando como músico de sesión. No le fue mal, aparte de tocar para otros también ha sido técnico y productor para grupos como Modest Mouse, y este es un dato muy importante, ya que a pesar de dedicarse a la vieja música tiene una mente muy abierta y siempre mira a lo nuevo. En definitiva, ver la vida con la ilusión de un chaval.
Quizá su actuación en el programa británico de Jool Hollans para la BBC en 2006 fuese el empujón que le ayudó a tener un reconocimiento mundial.
Pero Seasick Steve no ha sobresalido por su atípica e interesante historia. Donde radica su éxito es en su sonido, sus sucias, viejas, destartaladas e incluso inventadas guitarras. Y por supuesto la enérgica colaboración de su amigo Dan Magnusson a la batería. Además en su último trabajo (You can´t teach an old dog new tricks/No puedes enseñarle a un perro viejo nuevos trucos) se ha buscado a un bajista de lujo tan grande como John Paul Jones.
¿Has visto el documental It may get loud?
Empieza con un rústico Jack White fabricandose un cacharro para hacer slide. Ese es el concepto Seasick Steve. ¿Quien dice que necesitas comprar una guitarra?
Por cierto, el último disco de Seasick Steve lo distribuye en Estados Unidos Third Man Records, sello creado por Jack White. Parece que pueden hacer grandes cosas juntos.
Si no quieres marearte mucho y hacerte una buena idea de su talento te recomiendo el disco que ha publicado con lo mejor de su carrera (Walkin´ Man: The Best Of Seasick Steve). La edición deluxe viene acompañada de un DVD con el documental Bringing it all back home y concierto en Brixton Academy.
yo no dudaría en recorrerme otro montón de kilómetros para volver a verlo en directo, y quien sabe, es otra ocasión quizá si le huela las tetas a alguna jovencita.
